No contesto la llamada que ahora suena
Y me imagino una bandada, una nube tan enorme
Que al moverse es capaz, incluso
De tapar el sol que nos calienta los domingos
En hogares secos y colegios huecos
Con los niños aún corriendo, pobres, en el patio de las 11
Vuela, vuela, extranjero
Que no tocas en el suelo
Que no sabes de dinero
Te llaman de allí
Correos que dejas sin abrir
No sabes ni escribir formularios
Con espacios que no son para ti
¡ni para nadie!
¡ni para nadie!
¡ni para nadie!
¡ni para nadie!