Alabare, alabare, alabare a mi Señor.
Juan vio el número de los redimidos y todos alababan al Señor.
Unos cantaban, otros oraban y todos alababan al Señor.
Alabare, alabare, alabare a mi Señor.
No hay Dios tan grande como tú, no lo hay, no lo hay
No hay Dios que pueda hacer las cosas como las que haces tú.
No es con espadas. Ni con ejércitos; más con su Santo Espíritu
Y esos montes se moverán (3 veces); más con su Santo Espíritu.
Alabare, alabare, alabare a mi Señor.
Jesús está pasando por aquí. Y cuando él pasa todo se transforma, se va la tristeza, llega la alegría.
Hay que alabarlo, hay que alabarlo, hay que alabarlo de corazón.
Si tú lo alabas, él te bautiza y en la alabanza es que esta la bendición.
Desciende ahora, desciende ahora; Espíritu Santo, desciende ahora.
Algo está descendiendo, algo está descendiendo, algo está descendiendo desde arriba de los cielos.
Eso es el Espíritu Santo
Oh gloria, aleluya, aleluya: Gloria a Dios.
Y peleando Jacob, con el ángel de Yahvé.
Y peleando le decía, si no me bendices no te vas.
Ay si no me bendices, no te vas (4 veces).
Gozo, gozo, gozo, gozo yo quería. Pero lo buscaba donde no lo había.
Pero vino Cristo el dador de la vida y me dio del gozo del que yo quería.
Se mueve la mano de Dios en su palabra y vida.
Se mueve, se mueve, se mueve con poder.
Con poder, con poder,
Con poder, se mueve la mano de Dios.
Aquel que camino sobre las aguas
Esta aquí, aquí caminando.
Me quema, me quema, me quema (8 veces).
Cadenas tenía yo (3 veces)
Pero Cristo las rompió.