Ese empeño en separar
El deber del sentido
Del cerebro del gatillo
Un buen soldado dispara al objetivo sin dudarlo
Armados, son niños; mi señor, es inhumano
He cambiado; no creo, no existe el buen bando
Esa costumbre de nombrar
en la misión a tu objetivo,
a las vidas como un número
Esta tormenta demencial,
en este fuego desmedido,
desear volver al útero
Un buen soldado dispara al objetivo sin dudarlo
Armados
Son niños mi señor es inhumano
He cambiado
No creo, no existe el buen bando
Aterrado, disparo, lo he oÃdo, dar en el blanco...
Armados, son niños, mi señor, armados