Siento tu mano fría correr despacio sobre mi piel y tu pecho y mi pecho y tu desnudez y olvido reproches que imaginé. Vente conmigo al huerto que están las rosas queriendo ver la promesa que has roto para volver y así creer lo que les conté. Dije que te quería como a nada en el mundo que seguía tus pasos tu caminar como loba en celo Desde mi hogar con la puerta abierta de par en par de par en par. Que tenía en penumbras nuestro rincón en aquel salón con dos cubiertos y tu canción y con tu flores en el jarrón. Siento tu mano tibia
que palmo a palmo besa mi piel y tus brazos me enredan hoy como ayer en este nuevo día vuelvo a creer. Vente conmigo al puerto que hay una barca en el malecón con tu nombre pintado secando al sol con tu mano grabada junto al timón. Y sabes que te quiero como a nada en el mundo que seguía tus pasos tu caminar como loba en celo. Desde mi hogar con la puerta abierta de par en par de par en par. Que tenía en penumbras nuestro rincón en aquel salón con dos cubiertos y tu canción y con tu flores en el jarrón.