Anclado a la fe, que suele aportar, vivir en esta incerteza. Nos puede perder sólo al despertar, todo está en nuestra cabeza. Si no es mucho pedir, quisiera que sin más, pudiéramos mirarnos más de cerca. Si no es mucho sentir, quisiera transformar en oro, el signo de nuestra pobreza. Mientras aún nos quede una porción de valor, capaz de elevarnos hasta el sol, será fácil ganarle terreno al dolor. Uno más uno son dos. Uno más uno son dos. Estés donde estés, procura albergar, en tu mente la destreza, para poder ser más claro al hablar, descartando sutilezas. Si no es mucho pedir, quisiera que sin más, dejáramos de ser como veletas.
Si no es mucho exigir, querría descifrar, lo que se oculta tras tanta pereza. Mientras aún nos quede una porción de valor, capaz de elevarnos hasta el sol, será fácil ganarle terreno al dolor. Uno más uno son siempre dos. Mientras aún nos quede una porción de valor, para librarnos de lo peor, será fácil ganarle terreno al dolor. Uno más uno son dos. Siempre... Mientras aún nos quede una porción de valor, para librarnos de lo peor, será fácil ganarle terreno al dolor. Uno más uno son siempre dos. Mientras aún nos quede una porción de valor, para librarnos de lo peor, será fácil ganarle terreno al dolor. Uno más uno son siempre dos.