Escuché un millón de voces en esta tierra.
Oí tu silencio al partir,
escuché un susurro que me decía
"ella baila siempre detrás"
Me crucé con un niño y perros salvajes.
Vi una luz espectral.
Andaba un ángel delante mío
"y ella baila siempre detrás"
Me acompaña, nunca duerme,
no descansa, siempre junto a mí.
Puse cuchillos y espadas filosas
clavados en una pared,
puse un crucifijo que debajo decía
"ella baila siempre detrás".
Pasé la frontera con los ojos cerrados.
Ví fuegos helados arder,
y como una sombra que viaja conmigo
"la parca siempre viene detrás".
Me acompaña, nunca duerme,
no descansa, siempre junto a mí.