Las agujas del reloj
se clavan como un puñal baby
pero la música nos sana
por que en su alma tiene algo de inmortal
Vuelvo a cruzar el portal
donde separa el arte del silencio
donde no existe el bien y el mañana
donde, el final es tan solo otro comienzo
Vuelvo a cruzar el portal
igual de impuntual que la primera vez
vuelvo a este ritual
en un nuevo salto mortal sin rezo
a poner el corazón en una tablero de ajedrez
Y este, este es mi nacimiento
donde tan solo el tiempo pude a ejercer como juez
y yo vuelvo a ser un pez en el desierto
con el corazón muerto de sed y el alma a merced del viento
acariciar, mi testamento…