De la noche a la maana
llega junto a la ventana
con su fro aliento otoal
y se acuna en el cristal
en un suave baile
entre los brazos del aire.
Sin saber cmo
de gris la casa se visti,
como el plomo
el da amaneci.
Es tiempo de lluvia,
tiempo de amarse a media voz,
de or de nuevo el tic-tac del reloj.
Es tiempo de lluvia.
De vivir de beso en beso
entre paredes de yeso
y dejar los das correr
sin maana y sin ayer
porque no se acaba
ni mi amor, ni mi amada.