Cómo estás creciendo niño mío, tu risa ilumina como el sol. Creo que fue ayer el primer día, hijo de mi sangre y de mi amor. Cuanto vi en tus ojos la mirada de tu madre, dulce amanecer. Y besé en tus manos la esperanza de ser hombre y permanecer. Cómo haz crecido mi pequeño amigo,
cómo me gusta escucharte hablar, y que juguemos y caminemos juntos y soñar, compartiendo tu ilusión y tu verdad. Hoy quiero que duermas en mis brazos, hoy quiero llenarte de calor. Cómo estás creciendo niño mío, dulce mío, hijo de mi amor.