Cuando estés por llorar,
si llegas al final, yo te cuidaré.
Estaré allí,
¡Oh! En tu soledad;
cuando abrumada estés
como un puente sobre tu tristeza me desplegaré,
sobre las turbulentas aguas, me desplegaré.
Si no tienes fe, ni amigos que llamar
y ya no esté tu sol, yo te ayudaré.
Estaré allí,
¡Oh! En tu oscuridad; y te iluminaré
como un puente sobre tu tristeza me desplegaré,
sobre las turbulentas aguas, me desplegaré.
Niña, eres la luz que al nacer
un nuevo cielo vio
y fue para ti.
Puedes soñar, ¡Oh! Ya puedes volar,
yo siempre estaré allí
como un puente sobre tu tristeza me desplegaré,
sobre las turbulentas aguas, me desplegaré.