Era un tiempo sin tiempo, y vivir sin apuro, y sentirse seguro cuando estabas vos. Y esa pieza tan fría que entibiaba tu abrazo cuando me despertabas al salir el sol. Y tus manos haciendo sin pedir un descanso, escuchando tu canto yo aprendí a cantar. Y el calor de la leña en la vieja cocina, y una torta caliente, la felicidad. Qué ganas tengo de abrazarte con toda el alma, madre. Qué ganas tengo de decir te quiero, te quiero, te quiero. Vos me diste la vida, lo que no puedo darte; escondiste tus penas y yo no sufrí. Me enseñaste los juegos, el amor, la alegría, nunca me faltó nada y fui tan feliz. Ahora entiendo el sentido de tus largos silencios; ahora entiendo tu llanto y tu soledad, cuando no te alcanzaba ni el dinero, ni el tiempo para darnos a todos siempre un poco más
Qué ganas tengo de abrazarte con toda el alma, madre. Qué ganas tengo de decir te quiero, te quiero, te quiero. Madre, madre te debía desde siempre esta canción. Madre, madre te debía desde siempre esta canción. Era un tiempo sin tiempo, y vivir sin apuro, y sentirse seguro cuando estabas vos. Y esa pieza tan fría que entibiaba tu abrazo cuando me despertabas al salir el sol. Y tus manos haciendo sin pedir un descanso, escuchando tu canto yo aprendí a cantar. Y el calor de la leña en la vieja cocina y una torta caliente, la felicidad. Qué ganas tengo de abrazarte con toda el alma, madre. Qué ganas tengo de decir te quiero, te quiero, te quiero. Madre, madre te debía desde siempre esta canción. Madre, madre te debía desde siempre esta canción...