¡Levante la mano!
¡el que ama al Señor!
¡el que ama al Señor!
¡el que ama al Señor!.
¡Levante la mano!
¡el que ama al Señor!
¡el que ama al Señor!
¡el que ama al Señor!.
Si tú lo amas, ¡debes decirle!,
que Él es tú vida,
sin Él, no vives.
Si tú lo amas, ¡debes decirle!
que Él es tu vida,
sin Él, no vives.
¡Levante la mano!
¡el que tiene un amigo!
¡el que tiene un amigo!
¡el que tiene un amigo!.
¡Levante la mano!
¡el que tiene un amigo!
¡el que tiene un amigo!
¡el que tiene un amigo!.
Si tú lo tienes, ¡debes cuidarlo!
y saludarlo y saludarlo,
si tú lo tienes, ahora abrazarlo!
ahora abrazarlo, ahora abrazarlo.
Y ésto es, para Tí Señor!
Séptimoooo!!
¡Levante la mano!
¡el que alegre siempre está!
¡el que alegre siempre está!
¡el que alegre siempre está!.
¡Levante la mano!
¡el que alegre siempre está!
¡el que alegre siempre está!
¡el que alegre siempre está!.
Si estás alegre,
¡date una vuelta!
¡date una vuelta!
¡date una vuelta!
Si estás alegre,
¡échale un grito, eh!
¡échale un grito, eh!
¡échale un grito!
¡Levanta las manos!
¡y alaba al Señor!
¡y alaba al Señor!
¡y alaba al Señor!
¡Levanta las manos!
¡y alaba al Señor!
¡y alaba al Señor!
¡y alaba al Señor!
¡Todos alegres!
¡y aplaudiendo!
¡y aplaudiendo!
¡y aplaudiendo!
¡Llenos de gozo!
¡y aplaudiendo!
¡y aplaudiendo!
¡y aplaudiendo!
¡Levanta la mano!
¡y dile sí al Señor!
¡dile sí al Señor!
¡dile sí al Señor!
¡Levanta la mano!
¡y dile sí al Señor!
¡dile sí al Señor!
¡dile sí al Señor!
¡Por que lo escucho!
¡en su palabra!
¡en su palabra!
¡ahí me habla!
¡Y el es grande!
¡y a mi me ama!
¡y a mi me ama!
¡y a mi me ama!