Dejé pasar, mí media vida
en completa oscuridad.
Y aunque no sufrí del todo,
pues solo viví a mi modo,
se me hacía tan normal.
Pensé encontrar, en este mundo
toda la felicidad,
en las cosas materiales,
los deseos inalcanzables
y el placer de lo inmoral.
Pero me caí y no me pude levantar,
llegue a la mitad y solo me puse a llorar.
¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar,
que me alimentaste con palabra de verdad,
ahora voy creciendo con la fuerza de la fe,
en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.
Se apagó, aquella luz
que por un tiempo iluminó,
disfruté bellos momentos,
pero me alejé en silencio,
solo me deje arrastrar.
Pero me caí y no me pude levantar,
llegue a la mitad y solo me puse a llorar.
¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar,
que me alimentaste con palabra de verdad,
ahora voy creciendo con la fuerza de la fe,
en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.
¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar,
que me alimentaste con palabra de verdad,
ahora voy creciendo con la fuerza de la fe,
en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.
¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar,
que me alimentaste con palabra de verdad,
ahora voy creciendo con la fuerza de la fe,
en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.
¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar,
que me alimentaste con palabra de verdad,
ahora voy creciendo con la fuerza de la fe,
en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.