Un grito en mi antebrazo de sinuosa persuasión
Supura con holgura la avidez de un corazón
Sulfura con locura mi niñez, y su expresión
Alcanza erradamente a descubrir su resquemor
Si supieran de los fantasmas
Que convierten mi descanso en un tormento
Serían más piadosos
Los que insisten en matar mis elementos
Yo hice que el chasquido de mi yo más interior
Refleje en otras almas que es de todos mi dolor
Yo quise que el castigo de un Estado represor
Se vuelva perceptible hasta en el último rincón
Yo busco en las paredes; en las celdas; en el sol
Yo creo que se puede; que se quiera es mi intención
Yo lucho por mi madre; por la tuya y por lograr
Que entiendan que el planeta es una madre por palmar
Cuando estaba por sucumbir a la obediencia
Una luz rompió la puerta
Un niño se hizo llanto
Y un rugoso corazón sufrió un espasmo
Yo daba lo que fuera por salvar a la ilusión
Salvando a los que salvan esta falsa salvación
Luciano ha aparecido cuando desapareció
Luciano ha aparecido y enterró a la confusión
Mi voz es la hoz que un botija en sigilo
Convirtió en grito etéreo
Callarla es el crimen del orden sumiso
Por eso abro el juego
POR ESO ABRO EL JUEGO...