Bastante largas las patas de esta mentira
Me empalagó la demanda de zalamerías
Nos extenuamos los dos de bretes consentidas
Mi displicencia agotó tu voraz fantasía
Maldito idilio de oreja larga y guerra fría
Soez tu Edipo que quiso forjar mi apatía
Y no me culpes por ser lo que vos no querías
No encontrarás querubines en Pampa y la vía
No más lágrimas de súplicas al cielo
Ya sos la nueva disidente del desconsuelo
Con tu porte dorado de acidez interior
Ya estás libre a entregarte a otro imbécil postor
Duelen las manos de tanto tirar de la soga
Nos dedicamos a estar cuidando la autoestima
Tus camaradas darán un aplauso a la boga
Del que te venga a llenar el cofre de saliva
Y nuestro sueño arruinado por nosotros mismos
Que te ha empujado a vivir a un inhóspito abismo
Voy a tratar de lograr que me tenga clemencia
Los pobres tipos se miran con cierta indulgencia
No más lágrimas de súplicas al cielo
Ya sos la nueva disidente del desconsuelo
Con tu porte dorado de acidez interior
Ya estás libre a entregarte a otro imbécil postor
Te alborotó mi placer más preciado, princesa
No soy adepto al ladrido de la sobremesa
No voy a transigir con sábados hostiles
En vano vas a activar tus ardides infantiles