Gente sola, o en compañía, buscando amor,
Buscando amor; unos compran, otros venden pues
Comprenden que sólo nadie conquista al dolor.
Los días son iguales, la gente es la que cambia,
Si al fin y al cabo el tiempo sólo es una invención.
Somos juez que no perdona a los demás, mientras
Pregona que el vivir es un esfuerzo egoísta si no hay
Amor: de allí que la mujer que llegaba a las seis es
Igual que el varón que llegaba a las dos; es la misma
Premisa que con otra camisa va cubriendo la misma
Intención. De este mundo nadie se marcha, sólo
Cambiamos de posición; no hay coartada para
Justificar nuestra inocencia en el Juicio Final.
Ya estamos condenados por haber inventado el
Cómo condenar.
Despiértenme a la hora de la verdad.