Ay, aún brillan con el sol Las aguas de tu piel Quebradas por la helada. Ay, tus horas de temblor... Honor que fue fugaz Y que rasgó tu alma. Y sola en el silencio Empiezas Tu mundo propio. Sola en tus pensamientos Habitas Tu cuarto propio. Ay, esta fragilidad De ver la oscuridad Y oír música ausente. Ay, esta fatalidad De ser igual y ser
Un cuerpo diferente. Y sola en el silencio Empiezas Tu mundo propio. Sola en tus pensamientos Habitas Tu cuarto propio. Ella muere y ella cambia Ella sabe y ella mata Ella es cárcel y es espada Castigo y alabanza. Ella dice y ella calla Ella oculta y ella sangra Madre, vieja, loca, santa Ella pierde y ella gana