Hace el tiempo justo para recordar una mujer de entre mil.
Como siempre en todos, como siempre en mí,
Cambió mi velocidad.
Me abrí paso a codazos y burlando el fracaso,
Me metí en su corazón
Como rata asustada cuando es el miedo el que mata;
Ése no era yo.
Y hoy sé que aquello fue más que un encuentro,
Sé que aquello pudo estar mejor.
Porque, cariño, tú y yo, nacimos para la gloria.
Para dejarnos la piel por escribir nuestra historia.
Para que cuides de mí, para cuidar yo de ti,
Y, aunque la vida jamás nos vuelva a unir a los dos,
Cariño, , tú y yo, nacimos para la gloria.
Como el río va, mujer, buscando el mar,
Yo te fui buscando a ti.
Como el río aguanta con fuerza el caudal,
Yo me aguanto a mí.
Y hoy sé que aquello fue más que un encuentro,
Sé que aquello pudo estar mejor.
Porque, cariño, tú y yo, nacimos para la gloria.
Para dejarnos la piel por escribir nuestra historia.
Para que cuides de mí, para cuidar yo de ti,
Y, aunque la vida jamás nos vuelva a unir a los dos,
Cariño, , tú y yo, nacimos para la gloria.
Corro a tumba abierta por la vida y yo no sé si aprendí a volar.
De todas formas me siento como arena en el centro de un gran huracán.
Porque, cariño, tú y yo, nacimos para la gloria.
Para dejarnos la piel por escribir nuestra historia.
Para que cuides de mí, para cuidar yo de ti,
Y, aunque la vida jamás nos vuelva a unir a los dos,
Cariño, , tú y yo, nacimos para la gloria.