Pude estar
con la paz en su hogar
oyendo el cuento
de su nacimiento
de tanto amar
la mujer, al amar
se le dieron alas
para que volara.
Y convertida en paloma
nuestra amiga sin demoras
se dispuso a surcar
el cielo de la injusticia
en tierras que el hambre grita,
donde el hombre
está en guerra contra el hombre,
donde el norte de la tierra
está después del misil de la "H"
y del proyectil.
Y al regresar
se perdió en su volar
y el entristecimiento
creó el monumento,
se hizo fabricar
a jaulas por millar
para la libertad
encontrarla enjaulada.
Hoy mil hombres no se aferran a tu nombre,
hoy mil voces no se acuerdan de tu nombre,
hoy el hombre no se entrega al vivir, al arar
de si un porvenir.