Dos días y uno más
de un sueño que se va
caminando hacia el fondo de los mares, así va y así fue la vida,
con encuentros y despedidas
Canciones de papel
tatuadas en la piel
y el amparo de un amuleto loco, y se fue caminando lento
por senderos de lluvia y viento...
Las ganas de volver le hicieron partir otra vez
y hoy sabe que volver no es más que partir otra vez.
Rodar siempre rodar,
la vida nada más
como espejos colgados de los años, nadie sabe si van o vienen,
si reflejan o si te hieren.
Dos días y uno más
de un sueño que se va
por caminos sin nombres ni carteles y es que el sueño de los viajeros
no atesora ningún regreso.