Duerme tu sueño de luna y de coral, duerme mi amor que un duendecillo descalzo del cielo te traerá nubes de miel para tu ojos de pan. Duerme tranquilo que es tiempo de volar hacia el lugar adonde duermen los vientos
que un día soplarán para cantar con tu guitarra de mar. Cierra tus ojos que aquí me quedo yo para cuidar a este angelito cansado que ahora dormirá y despertará cuando se despierte el sol.