Por la costa del bañado
donde hacen guardia los teros
yo cuido mi majadita
por esos campos esteros.
Cuando oigo la clarinada
de los patos y queñalos
son los guerreros armados
que vuelven de una patriada.
Por yuyales escondidos
tironeando de una trampa
de repente vi la estampa
de un zorro muy afligido.
La bruja duerme en el aire
el sueño de su dinero
enancao' en un silbido
un corazón santiagueño.
Jineteando redomones
enlazo las Tres MarÃas
van al boliche de un gringo
a buscar proveedurÃa.
Y luego de una porfÃa
dos paisanos altaneros
se pelearon a cuchillo
a la punta de un potrero.
Son pequeños menesteres
tal vez un amor con dueño
al llorar de unas mujeres
ya apacigua el entrevero.
La bruja duerme en el aire
el sueño de su dinero
enancao' en un silbido
un corazón santiagueño.