No puedo evitar,
que vengan hacia mí,
los sandwiches de miga;
y parece mentira,
que hoy estuve aquí,
esperándote.
Estuve esperándote!
Y cuando salga el sol,
por detrás de las colinas,
no digas nada a nadie,
pero estuve despertando,
en la mañana.
Estuve despertándome!