Como un niño, yo te pido
Que seamos amigos.
Cada loco con su cosa,
Nosotros somos destino.
No es que seas un gran capital,
Tampoco un gran general.
El dominio de lo ajeno
Es lo tuyo y lo mío hoy.
Compartimos las trincheras
En el campo del amor.
Los sonidos que se acercan,
Nosotros los retenemos.
Para vernos en el cielo,
Del campo de los sueños.
No es que sea muy natural,
Tampoco es artificial.
El dominio de lo ajeno
Es lo tuyo y lo mío hoy.
Compartimos las trincheras
En el campo del amor...
No olvides que todo esto
Sigue siendo nuestro
Y hay que darle para adelante,
Con la frente en su lugar.
Estamos al palo con lo que
Nos da la vida
El color y la música...
Y la música.
Y la música.
Y la música.
Y la música.