[Intro]
A veces la ciudad se ensucia y no vemos con claridad
Pero si miramos fijamente ahí está
Es difícil, porque el caos deslumbra y la pupila se hace rígida
Y más que en conectar perdemos tiempo en vigilar, la vida es líquida
Escapa de nuestras manos
Entre muecas fingidas y esfuerzos que son en vano
Pero he visto la esperanza descansar en frases calmadas y justas
En sonrisas etruscas
En ojos despeñados pero que aún buscan y no se asustan
[Estrofa I]
En pasos pacientes, en chistes, en charlas
En gestos que no palpan la felicidad pero saben imaginarla
La ciudad se desmorona sobre nuestros brazos cansados
Y solo aguantan aquellos armados con lo que han amado
Aquellos que no se ocultan, ni culpan a otros de sus pecados
Porque las calles se expanden como nuestra soledad extraordinaria
Y solo la esperanza palia tanta fatiga diaria
Allí descansa
En tascas, donde se cambia el mundo en siete tragos de Gin-tonic
En barrios, donde importa más el talento que llevas dentro que el money
En trabajos forzados pero que no nos someten
En miedos extirpados y echados en el retrete
En grilletes que se rompen, cabezas que se levantan
Preguntas que se responden y en canciones que se cantan
Arrinconando al corrupto, en scratches al sistema
En ilusiones que queman y chocan contra el tumulto
[Estrofa II]
Yo la vi
Vi a la esperanza dormida en limbos de conformismo
Y de pronto despertó como en mañanas de domingo
Y ahora distingo guerreros vikingos luchando en mares de brea
Salir a flote cuando la marea de la ciudad tambalea sus ideas
¿Qué pasa cuando flaqueas? la cabeza te hierve y nadie te ve
Cuando la calderilla no da para la papilla de tu doble V
Y ves que la presión aprieta, y tu vida se agrieta por cada ranura
Por tanta tortura, por falta de aventuras
Por la repetición que pudre nuestra frescura
Y entre la excusa y la brisa sumisa la calma no se divisa
Entre lisas cornisas resbaladizas, y mentiras que se televisan
Pero si algo sé, es que la verdad es sincera y concisa
Y que no hay arma más mortífera que la sonrisa
La esperanza descansa en sueños de resistente grafeno
En vasos medio llenos, en gestos obscenos ante ideologías del pleistoceno
Yo la vi, y la hice renacer en mis ratos de placer
Con fe, en planes que tracé tras un sorbo de café
La vi, cuando me abrace y quise congelar el tiempo
Cuando alcancé la luz gracias al conocimiento
Cuando lloré mi desgracia y vi que solo yo podía hacer algo
Aunque el túnel de la tristeza se hiciera largo
Solo yo podía hacer algo, pintar mi blanco y negro
Y transformarlo en el color con el que hoy celebro
La fiesta de mis desastres
Un día la esperanza me dijo: no hay nada más inútil que lamentarse
Solo hay que levantarse y decir basta
Tener un plan para realizar, paralizar cada huracán que te devasta
Sacar la casta que hay en ti
Aunque a veces sea difícil como infancias en Haití
Y si vendí mi alma al diablo, fue para alimentar a los míos
Calmar su frío, y he sufrido el sucio vacío que impera en aceras
Y he entendido, que si miras fijamente ahí fuera, no verás fronteras
Solo nuevas maneras que se revelan, verás excusas embusteras
Echadas en papeleras, verás diablos de alma buena
Y fieras de sonrisa sincera, si miras fijamente veras que
La esperanza descansa donde menos te lo esperas