Perdida Alicia, lejos del hogar,
Mochila y pies en una tierra extraña,
Hecha libélula de sal
Quiso entender y echó a volar
Sobre los barrios muertos
De la madrugada.
¿Cuánto se puede amar una canción?
¿Cuánto abandono cabe en una noche?
Cruzó el espejo, caminó
Llorando rampa y malecón,
Perdiendo el rumbo entre sus dos amores.
Y halló
La aurora con su paso lento,
Una ciudad amaneciendo
En cada charco,
Y ató cordones rotos
De otro tiempo.
Miró
Su voz abierta entre sus manos,
Halló su piel donde la había dejado
Y comenzó de nuevo, paso a paso.
¿Adónde está enterrado el corazón?
¿Por quién será que doblan
Las campanas?
¿Cómo se olvida ese dolor,
La última foto, aquél avión,
Y tanta historia hundida
En las palabras?
Soñó despierta Alicia una vez más,
Arrojó al mar sus años de silencio,
-¡qué cosa triste es la verdad!-
Soñó porque quería soñar
Y hacerse un catalejo
Con el viento.
Y halló
La aurora con su paso lento,
Una ciudad amaneciendo
En cada charco,
Y ató cordones rotos
De otro tiempo.
Miró
Su propia voz entre sus manos,
Halló su piel donde la había dejado
Y comenzó de nuevo, paso a paso