Mi querida solución lumínica
Desde que te has ido mi calle es gris plomo
Las paredes de mi cuarto blanco agrio
Y mi jardín varillas de paraguas.
Tenías curiosidad y te aventuraste
Entornando los ojos hasta alinearlos con el horizonte
Y un sin-ti a vapor te fabricaste
Prometiendo besos sin boca, mañana
Un asterisco en la palma de mi mano
Una acotación de tu puño y letra
Me permito este disfraz para que no duela cuando vuelvas