Desaparecen las comitivas vencidas se descomponen, hoy se retiran se desvanecen finalmente su olor se queda y sus huellas se olvidan. Hoy yo no quiero vivir en la ciudad más triste que llora por afición y si me dejan huir descalzo y de puntillas que Dios se ha ido a dormir. He vuelto al río y donde estaba mi casa hoy sólo encuentro cruces y lanzas pasó el domingo y el silencio como el cobarde ni perdona ni paga.
Hoy yo no quiero vivir en la ciudad más triste que llora por afición y si me dejan huir descalzo y de puntillas que Dios se ha ido a dormir. Levanto cartas jugué a mano perdida los ganadores ya vienen por la esquina. Hoy yo no quiero vivir en la ciudad más triste que llora por afición y si me dejan huir descalzo y de puntillas que Dios se ha ido a dormir.