Desaparecen las comitivas vencidas
se descomponen, hoy se retiran
se desvanecen finalmente
su olor se queda
y sus huellas se olvidan.
Hoy yo no quiero vivir
en la ciudad más triste
que llora por afición
y si me dejan huir
descalzo y de puntillas
que Dios se ha ido a dormir.
He vuelto al río
y donde estaba mi casa
hoy sólo encuentro cruces y lanzas
pasó el domingo y el silencio
como el cobarde ni perdona ni paga.
Hoy yo no quiero vivir
en la ciudad más triste
que llora por afición
y si me dejan huir
descalzo y de puntillas
que Dios se ha ido a dormir.
Levanto cartas
jugué a mano perdida
los ganadores
ya vienen por la esquina.
Hoy yo no quiero vivir
en la ciudad más triste
que llora por afición
y si me dejan huir
descalzo y de puntillas
que Dios se ha ido a dormir.