Lo que queda en mi cabeza
y lo fugaz de la verdad
¿por qué nuestros caminos
han de ser distintos?
No lo entiendo.
Mi alma se llena de humo
y el horizonte se distorsiona
la llama se apaga y quema la brasa
que vive en mi recuerdo.
Un día de estos dejaré de jugar
prometo comportarme como sea mejor
pero ahora dime por qué
no puedo contar contigo.
Miro atrás, no sé muy bien que fue
por un momento yo pensé
he de seguir corriendo.
Subiré a esa rueda que
no para de girar
he de seguir corriendo.
Como la arena
escurriéndose entre los dedos, toda mi vida
no lo dudes acaba de una vez
para qué seguir con la mentira
pero no, no me pidas que encienda
una vela para ti.
Miro atrás, no sé muy bien que fue
por un momento yo pensé
he de seguir corriendo.
Subiré a esa rueda que
no para de girar
he de seguir corriendo...