Y me llamas de amigo
Cuando mi cabeza sobre tu pecho
No ha vuelto a estar recostada,
Cuando a menudo nos sacude el miedo,
Cuando he perdido tu espalda,
Cuando encontramos sólo vacío,
Mi amigo.
Y me llamas de amigo
Con un hilillo de voz
O una sonrisa nerviosa
Que da a entender tu desgana,
Con un vulgar apretón
De unas manos siempre sudadas,
Mi amigo.
Y me llamas de amigo
Si hemos arriado nuestra bandera,
Capitanes de quince años que fuimos
Para ser ahora dos desconocidos,
No me llames de amigo
Si me vas a dejar dolido,
No me llames de amigo
Si me vas a dejar dolido,
Mi amigo.