Contra el viento voy cantando,
como los que menos tienen,
siempre alegre, caminando,
sin pensar en lo que viene.
Al final, al final
estamos en la misma cola.
Al final, al final
nos vamos a la misma hora
que los que se mueren
por tener lo que no necesitan.
Compartiendo aunque no haya,
como los que menos tienen,
manteniendo el equilibrio,
porque nadie me sostiene.
Al final, al final
estamos en la misma cola.
Al final, al final
nos vamos a la misma hora
que los que se mueren
por tener lo que no necesitan.
Qué extraño me queda este mundo
de gente que olvida a su gente,
que encierra al que grita verdades,
que impide pensar diferente.
Qué extraño me queda este mundo
donde no hay calor para todos igual,
donde a alguno le falta en la panza
lo que a otros le sobra y lo piensan tirar.
Con lo justo y con lo puesto,
como los que menos tienen,
la riqueza del honesto
no se mide con papeles.
Igual, al final,
nos vamos a la misma hora.
Qué extraño me queda este mundo
de gente que olvida a su gente,
que encierra al que grita verdades,
que impide pensar diferente.
Qué extraño me queda este mundo
donde no hay calor para todos igual,
donde a alguno le falta en la panza
lo que a otros le sobra y lo piensan tirar.