Sombras del pasado cubren de espesa niebla Los restos de la inocencia de la triste ingenuidad Recuerdos de un ayer eclipsan la realidad Sombras que dijeron pertenecer a la cofradía del puñal Como pez de plomo que intenta no acabar fosilizado en la derrota en turbias aguas Dejar el mundo de lo perdido, el reino de la sinrazón Donde quien más dio fue quien menos recibiera Que la sabiduría llegue a tiempo de ser aplicada y conseguir abrir los ojos del ciego topo
Encontrar el cauce de la vida entre el olor de las blancas camelias lejos de lo que fuera un barco sin rumbo Lucharé por no acabar vencido en turbias aguas Buscaré sin demorar la tranquilidad Pediré vivir sin más en esta austera jungla Gritaré camino al mar si tu allí no estás Y tendré que irte a buscar al rincón de los sueños Donde contagiarte de mi locura Dejaré de caminar entre ascuas y espinas Llegaré aunque tarde y mal a la tranquilidad