Este amor perjudicial que ni el tiempo logra consolar sólo lo hace más atroz, más innoble. Duele mucho estar sin ti y estar contigo duele más. No mereces esta cruz ni yo tu maldición. Este amor perjudicial que ni el tiempo logra consolar sólo lo hace más atroz, más innoble. Tanta vida yo te di que por fuerza llevarás en el fondo es el sabor que tratas de negar.
No puedo distinguir ningún presagio alentador, una mínima señal, alguna luz. Se va extinguiendo ya la veladora de tu amor y nos queda poco tiempo para rescatar al menos el fuego. El fuego del inicio, el fuego del principio, el fuego del origen, el fuego primigenio. El fuego del inicio, el fuego primitivo, el fuego del que surgen todos los incendios.