Era tan dulce lo que me dabas Aún me sigo relamiendo las heridas, Y las puntas de los dedos que rozaron Los plomos de tu cerebro y nos trajeron apagones. Le dio tan fuerte que se empezó a romper. Nada en la fuente de lo que pudo ser. Que suerte llegar a conocerte Que jugada del destino que nos lleva Por caminos parecidos pero en distintos sentidos, A salvo de las opciones de volvernos a cruzar. Le dio tan fuerte que se empezó a romper, Contracorriente, a veces siente que fue ayer. Con todo por hacer nada en la fuente de lo que pudo ser.
Y me dejó arrastrar en pandelirios, Faltando el líquido... me hago el muerto en el sofá. Recuerdo bien que ayer casi no me aceptaba, Pero a partir de hoy no quiero Saber nada de lo que sucedió, de lo que se apartaba, Esa reconstrucción de lo que antes pasaba, Quiero salir de aquí, la quiero bien trazada, La quiero bien atada, con una letra clara. Tengo preparado el equipaje, Para mi nuevo viaje y solamente... Decirte adiós, adiós, adiós.