Después del tremendo huracán, El timón perdió el sentido, Se rasgó la vela principal Y yo salté muy pronto. Se fue el ruido sideral, También la gente de papel, Da igual, no les querías ver, Pero quizás vuelvan alguna vez. De pie veo suceder lo que ocurrió, Lo que nunca encajé. Estaré muy cerca de ahí
Para salvar a toda la ciudad. Mirad, parece sonreír, No será que es el demonio. Un chico así jamás debió pasar, ¡oh, Dios!, terrible engaño. Qué hacer con todo ese rumor Es aprender todo lo que aprendí. ¿Cómo escuchar con todo este follón A quien creer, a Dios o al corazón...?