Ella a simple vista es una chica más, nunca la llamaron para desfilar, le hace buena cara al jefe y reza para que hoy la deje de molestar... ... ella vuelve a casa sonriendo. El se siente un arriesgado conductor, casco, guantes y un torpe ciclomotor, él tan solo se da prisa para entregar la última pizza con morrón, ellos tienen algo que estamos perdiendo. Tiempo para no amargarse y soñar, tiempo para acariciarse y volar,
tiempo para ver nomás cómo se pasa el tiempo. Tiempo para no acordarse de odiar, tiempo para no ensuciarse del mal, tiempo para no apurarse por perder el tiempo. Tiempo para repetir cuánto te quiero... estoy loco por ti, cuánto te quiero.... no te alejes de mi.... Ellos si que nos podrían enseñar a los que creemos tener la verdad qué valor tiene este día. si corriste y no sabías alcanzar lo que no se compra con dinero.