Ella a simple vista es una chica más,
nunca la llamaron para desfilar,
le hace buena cara al jefe
y reza para que hoy la deje
de molestar...
... ella vuelve a casa sonriendo.
El se siente un arriesgado conductor,
casco, guantes y un torpe ciclomotor,
él tan solo se da prisa
para entregar la última pizza
con morrón,
ellos tienen algo que estamos perdiendo.
Tiempo para no amargarse
y soñar,
tiempo para acariciarse
y volar,
tiempo para ver nomás
cómo se pasa el tiempo.
Tiempo para no acordarse
de odiar,
tiempo para no ensuciarse
del mal,
tiempo para no apurarse por perder el tiempo.
Tiempo para repetir
cuánto te quiero...
estoy loco por ti,
cuánto te quiero....
no te alejes de mi....
Ellos si que nos podrían enseñar
a los que creemos tener la verdad
qué valor tiene este día.
si corriste y no sabías alcanzar
lo que no se compra con dinero.