Mama, sabe bien,
perdí una batalla.
Quiero regresar
sólo a besarla.
No está mal
ser mi dueño otra vez,
ni temer que el río sangre y calme
al contarle mis plegarias.
Tarda en llegar
y, al final, al final
hay recompensa.
Mama, sabe bien,
pequeña princesa,
cuando regresé
todo quemaba.
No está mal
sumergirme otra vez,
ni temer que el río sangre y calme;
sé bucear en silencio.
Tarda en llegar
y, al final, y al final
hay recompensa.
Tarda en llegar
y, al final, al final
hay recompensa.
Tarda en llegar
y, al final, y al final
hay recompensa,
en la zona de promesas,
en la zona de promesas,
en la zona de promesas,
en la zona de promesas.