Hubo hace mucho, mucho tiempo, un zapatero
El hombre, ya muy viejecito y cansado, y claro
Al hacer los zapatos pues uno le sale más grande
Otro más pequeño
Y cuando se lo ponía el dueño no había forma de andar
Un auténtico desastre
El hombre estaba desesperado,¡ pobre zapatero!
El caso es que un día se le apareció un duendecillo
El duendecillo le prometió enseñarle la magia de una nueva canción
Lo único difícil era tratar de cantarla al mismo tiempo que cosía
Pero este duende le insistió mucho en que de hacerlo
Así el resultado sería siempre perfecto
El hombre se puso manos a la obra y empezó
Envolviendo, desenvolviendo, estira, estira y pan - pan - pan
Envolviendo, desenvolviendo, estira, estira y pan - pan - pan
Zapatero a remendar tus zapatos sin parar
Zapatero a remendar tus zapatos sin parar
Efectivamente, la primera vez que lo can'tó unos zapatos preciosos le salieron. Entonces se puso a hacer más zapatos, más zapatos y más zapatos hasta caer rendido el pobre hombre
Al ratito llamaron a la puerta, "
- pin, pin, pin - "
El zapatero se despertó y creyó oir algo ???
Pero se volvió a echar a dormir porque sonaba tan flojito
" pic, pic, pic, pic, pic"
Se despertó esta vez el hombre seguro de que había oído algo ¡¡¡
Fue hacia la puerta, la abrió, miró hacia un lado
- nada - miró hacia el otro - nada -
Estaba a punto de cerrar la puerta, miró hacia abajo y vio un enanito:
¡Ay! , yo no sé quien a puesto una china en medio del sendero
Pues yo no sé ???
No sé ¡¡¡ no séee ¡¡¡ ¡¡ uff !!
Mira, iba yo pensando en mis cosas y de repente tropiezo
¡ pin, pan, ayyy ! Y qué pasó ???
¡Mira! mira que agujero tengo en el zapato
Bueno, ¿ y qué quieres que haga yo?
Bueno, ¿ no podías tú arreglármelo o algo ?
Pues es que yo, zapatos tan pequeños nunca he hecho y no creo que me salieran bien porque mira las manos que tengo
Bueno ya , pero a tí no te habían cantado, o enseñado una canción?
Calla, calla ¡¡¡ síii !!! es verdad
La canción, si la canto normal me salen zapatos normales
A lo mejor can'tándola muy, muy flojito
Me salen zapatos chiquititos
Bueno mira, voy a intentarlo, pero no sé que saldrá ?
Dijo el zapatero, y se puso manos a la obra
Efectivamente le quedaron unos zapatos pequeñísimos, con lupa tenía que verlos. El pequeñín se los calzó y contentísimo se fue:
Adiós! , adiós zapatero, gracias, adioos
Así pues, el zapatero se dispuso a reanudar la siesta que le habían interrumpido y se quedó absolutamente dormido. Cuando de repente; - pum - pum - pum - pum - , la casa entera empezó a vibrar, fue hacia la puerta con más miedo que vergüenza, la abrió y vio un zapato enorme. Miró hacia arriba, siguió mirando, mirando, mirando hasta que vio la cabeza de un gigante que dijo:
Alguien se la va a ganar en este bosque, eh ¡¡¡ , Alguien se la va a ganar
¿Por qué dices eso?
Mira, mira que boquete me he hecho en el zapato
¿Y yo qué quieres que haga?
Aanda, ¿tú no eres zapatero?
Sí, pero para hacer unos zapatos tan grandes como los tuyos ni tengo sitio ni cuero, ni aguja ni nada
¿No sé como los voy a poder hacer?
Hummm, pues mira, la gente va diciendo por ahí que te has aprendido una canción o algo así?
¡ Es verdad ! Pero zapatos tan grandes, no sé ?
Pensó el zapatero que quizá can'tándola muy fuerte
Muy fuerte, los zapatos podían salirle grandes
Así que le dijo: Mira, lo voy a intentar, pero no te prometo nada
Bueno venga, date brillo eehh
Así que el zapatero cogió fuerzas, se arremangó y empezó:
Envolviendo, desenvolviendo, estira, estira y pan - pan - pan
Envolviendo, desenvolviendo, estira, estira y pan - pan - pan
Zapatero a remendar tus zapatos sin parar
Zapatero a remendar tus zapatos sin parar
Efectivamente le salieron unos zapatos enormes, grandísimos
El gigante se los calzó y en dos zancadas desapareció de su vista:
¡Adiooos! , adiós abuelo, muchas gracias
Y esa era la vida del zapatero, al que siguieron viniendo muchos más personajes
Pero ese es otro cuento que ya contaremos en otro momento