El era el centro de todas las miradas
de todas las fiestas
era el mejor jugador del pueblo
pero perdió todo en la última jugada
buscando tu suerte nuevamente
y ahora recuerdo tus ricos
viejos tiempos de placer y lujuria
ahora vagas por la jungla subterránea
y reprecentas lo que yo siempre evité: el exceso.