Una alegría, una alegría que solo venga a decir buen día,
Una alegría, una solita, siquiera media, si fuera mía.
Una alegría, de que el camino no sea siempre el de la subida,
Una alegría, que no transite de contramano la hipocresía.
Una alegría, saber pelearle a capa y espada a la vida misma,
Una alegría, que Dios la ampare, la libre y guarde para un gran día.
Donde estará, que la salgo a buscar
O en mis sueños quizás, yo la pueda alcanzar ...
Y de venir, cuando es que llegará, cuanto se hace desear,
Yo la aprendí a esperar.
Una alegría, que todo no tenga olor a bosta y a porquería,
Una alegría, cuando se mueran todas las transas y haya justicia.
Una alegría, mirar el cielo que hay en tus ojos sentirte mía,
Una alegría, que nuestros sueños no sean solo una utopía.
Una alegría, no seguir siendo siempre los últimos de la fila,
Una alegría, creer en nosotros y en que se puede aún todavía.
Donde estará, que la salgo a buscar
O en mis sueños quizás, yo la pueda alcanzar ...
Y de venir, cuando es que llegará, cuanto se hace desear,
Yo la aprendí a esperar.
Una alegría, una alegría, tan solo una alegría.