Hoy apunté una receta que podrá servirme o no,
sin condimentos, ni mucho hervor, sin exceder la cocción....
Sólo te pido, que por favor, esto quede entre los dos.
Lo que tú quieres nunca lo niegues,
si te acobardas vuelve a la carga,
si alguien te ama abre las ganas del corazón...
Si te apresuran guarda mesura, si te acorralan suelta las alas,
si te equivocas y estás a tiempo para volver a empezar,
sabrás que a estos ingredientes la vida les pone sal.
Para poder prepararla buena recomendación,
pocas palabras, usa intuición según te convenga a vos...
Si la convidas debes prever a qué hora, dónde y con quién.
Quien te asegura te deja dudas,
quien te traiciona nada le importas,
quien especula hace fortunas de los demás...
Si la receta, de esta manera
saliera a punto como se espera
los comensales la pedirían por su salud...
Y si al probarla, sobran palabras que se repiten y nada dicen,
es buen regalo, no desechable a algún partido popular
porque para sus discursos las van a necesitar.