Escondido entre los juncos
Esta la sombra de un señor
Disimula la escopeta
El cazador!
Como si no fuera nada
Como si nada fuera yo
Solo un trofeo de cobardes
El cazador!
Yo no le temo a la muerte
El instinto es mi pastor
Quien quiere mi noble sangre
El cazador!
Condenado a ser su presa
Como tantos que se yo
Mi muerte será un capricho
En manos del cazador
En mi mente no hay rugidos
¿no lo entiende el cazador?
Yo jamás iré a buscarle
A su jaula de hormigón
Y grito impotente
Pues mi muerte es inminente
Obligado a ser esclavo
De mi simple condición
Con mis garras he matado
Siempre por necesidad
Yo no tengo más capricho
Que poder sobrevivir
Y reflejada veo mi muerte
En los ojos del cazador