Vive el hechizo del rayo (es efímera y nunca va a ficar).
Salta herrantes ventanas, se aleja sin decir adiós.
Devora el vértigo soñado en el eterno, eterno trampolín,
Diciendo que nunca, nunca pero nunca, nunca cambiará.
Es de verdad, ella es así.
Creo que nunca cambiará.
La veo partir, sola y su sombra.
De verdad ella es así.