Estuve toda la noche sentado en tu cornisa.
Esperando que tu vértigo, ay! me haga vibrar.
Soy como un viejo amante, que no tiene prisa.
Porque sabe que cupido te flechará...
Te flechará.
Ayer tuve un sueño, caía entre tus piernas.
Y al ver que todo estaba en su justo lugar.
Pinté tus sabanas que estaban ay! un poco muertas.
Y te invité a los techos a deambular.
Dime que esto no es solo un sueño.
Dime que solo soy tu dueño...
Y no es un sueño.