Bajo el palio de la luz crepuscular
cuando el cielo va perdiendo su color
quedo a solas con las olas espumosas
que me mandan su frescor.
Ni un lejano barquichuelo que mirar
ni una blanca gaviota sobre el mar
yo tan sólo recordando
la aventura que se fue
la aventura que en tus brazos
amorosos yo encontré
bajo el palio sonrosado de la luz crepuscular.
Mirando al mar soñé
que estabas junto a mí
mirando al mar sólo sé que sentí
que acordándome de ti lloré y lloré.
La dicha que perdí
yo sé que ha de tornar
y sé que ha de volver a mí
cuando yo esté mirando al mar.