Ajaulí, ajaulá jamala jamalajá. Ajaulí, ajaulá jamala jamalajá. Un sultán vivía en un suntuoso edén mas con sus vasallos no se llevaba bien porque le decían: ¡Aféitese bien!,
compre hoja Palmera ¡que requetebién¡ Hoja Palmera el sultán veloz compró ¡ras, ras y ya está! Y desde entonces el sultán feliz vivió ¡ras, ras y ya está!