Eres como la arena que se escapa entre mis dedos, te tengo y no te tengo eres casi como un sueño Señor y dueño de mi alma y de mi cuerpo Eres como la noche que se funde con mi tarde y te vas sin un alarde eres mi ensueño Señor y dueño de mi alma y de mi cuerpo Eres como la barca
que en mi puerto atraca y al nacer la mañana te marchas eres mi empeño Señor y dueño de mi alma y de mi cuerpo Eres como la niebla que me envuelve en tu deseo me confunde en su misterio yo fui tu leño Señor y dueño de mi alma y de mi cuerpo CeciliaEste tema aparece en...