Bandoneón arrabalero, viejo fueye desinflao,
te encontré como a un pebete que la madre abandonó,
en la puerta de un convento sin revoque en las paredes,
a la luz de un farolito que de noche te alumbró.
Bandoneón, porque ves que estoy triste
y cantar ya no puedo, vos sabés
que yo llevo en el alma marcao un dolor.
Te llevé para mi pieza, te acuné en mi pecho frío,
yo también abandonado me encontraba en el bulín.
Has querido consolarme con tu voz enronquecida
y tus notas doloridas aumentó mi berretín.
Bandoneón, porque ves que estoy triste
y cantar ya no puedo, vos sabés
que yo llevo en el alma marcao un dolor.