Flor de terciopelo, perfume tropical
Rocas de deseo que encienden un volcán
Al rozar tu cuerpo no, que yo tiemblo sin querer
Sin saber por qué
Sangre caliente, magia divina
Mi alma duerme, cuando me miras
Sangre caliente, bajo la luna
Se abre la puerta, de la locura
Quiero embriagarme con su dulce licor
Toque refrescante de fuego y de pasión.