Las manos resentidas por los surcos es demasiado fuerte el contrincante como para agachar la cabeza y buscar un minuto de descanso En la otra orilla todavía quedan y quieren sentir de nuevo ese olor que dejaron atrás hace tiempo y toda lucha vale la pena A veces el tiempo se ve consumido y es difícil respirar encerrado por muy fuerte que te sientas y aguantar muchos portazos
Parece defenderse lo indefendible el tonto creen que conjuran contra el puede ser un impostor y acabar en vía muerta Tan retorcido llegas a ser que puedes subir tranquilamente una escalera de caracol sin tener que dar ninguna vuelta Ataca y castiga acosa y derriba